Tubulares sin fluidez, con retención de agua y residuos, creando estanqueamientos y mayor deterioro de la misma.
Tubular con raíces, creando roturas, separaciones entre corchetes y filtraciones.
Registro en mal estado, con gran deterioro en su base, produciendo retenciones y filtraciones, pates oxidados y rotos.
La galería que se encuentre entubada, ya no cumple la normativa del CANAL de ISABEL II, tiene que demolerse la tubular y colocar canaleta de gres en 300ø.
A menudo la falta total de mantenimiento no permite reparaciones, hay que demoler y construir de nuevo.
Si bien es cierto la red de saneamiento es un sitio perfecto para la proliferación de algunos insectos y roedores, la falta de mantenimiento hace que se encuentren más a gusto aún; una red de saneamiento con gran cantidad de roedores provoca que hagan sus propias madrigueras provocando socavones, llevando a mayor deterioro la red de saneamiento.